La plaza de toros Monumental, edificada en Sevilla, fue
inaugurada el 6 de junio de 1918. Se cerró al público por problemas estructurales en
1921 y fue derribada el 9 de abril de 1930.
Localización
Se encontraba a la mitad de lo que hoy en día es la avenida
de Eduardo Dato en su confluencia con la avenida de la Buhaira. Esta
calle entonces recibía el nombre de Monte Rey, y se encontraba frente a la
Huerta del Rey.
Este lugar se encontraba en el barrio de la Huerta del Pilar, junto al
barrio de San Bernardo.
Historia
Durante su construcción surgieron problemas con las pruebas de seguridad,
en las cuales se sobrecargó la estructura con 500 kg/m², lo que provocó grietas
en el hormigón que retrasaron la inauguración varios meses, e incluso el
derrumbe de parte de las gradas.1
Estas pruebas provocaron fuertes polémicas por considerar los seguidores de
Joselito que se habían extremado las pruebas de seguridad más allá de lo
razonable por influencia de los maestrantes.
Fue construida en estilo neoclásico por los arquitectos José
Espiau y Muñoz y Francisco Urcola Lazcanotegui entre 1915 y
1918. Tenía una capacidad de 23 055 espectadores, superando en
10 000 localidades al coso de la Real Maestranza, lo cual permitía
ofrecer unos precios cercanos a la mitad de los que costaba ver un festejo en
la Real Maestranza.
Tenía 4 corrales, una corraleta de apartado y 12 chiqueros y el ruedo medía
60 metros de diámetros. La plaza era muy atractiva y cómoda para los
espectadores, con asientos amplios y vomitorios que permitían el rápido
desalojo de los tendidos. Su primer empresario fue José Julio Lissén, amigo de Joselito.
La corrida inaugural fue el 6 de junio de 1918, actuando Joselito, Curro Posada y Diego Mazquiarán Fortuna, que lidiaron reses de Juan Contreras.
La plaza registró un lleno casi total, con cerca de veinte mil espectadores.
El 16 de marzo de 1919, se produjeron en su interior dos víctimas mortales
en el transcurso de un mitin republicano.2 3
En 1920, la gestión del coso pasó a la empresa La Taurina Sevillana, que era la misma empresa que gestionaba la Real
Maestranza. Esta nueva empresa, decidió repartir la Feria de Abril entre los dos
cosos: cuatro festejos en la Real
Maestranza y tres en la Monumental.
Finalmente, los problemas estructurales, unidos a la muerte de Joselito, el
auténtico mentor de la plaza, originaron que la plaza fuera cerrada por orden
del Gobierno Civil en 1921, y provocando la denuncia de la empresa al
propietario de la plaza4 iniciándose su
derribo diez años después, el 9 de abril de 1930.5
José Gómez Ortega (torero)
Joselito fotografiado por Diego Calvache
6 Toros por Gallito (1914)
José Gómez Ortega, llamado Gallito III
y más tarde también Joselito, fue un célebre matador de toros,
español de etnia gitana, por parte de
madre, Gabriela Ortega Feria. Nació el 8 de mayo de 1895 en Gelves, en la Huerta
de El Algarrobo (Sevilla), y falleció
el 16 de mayo de 1920 en la plaza de toros de Talavera
de la Reina. Niño prodigio del toreo, considerado por muchos el
torero más completo de la historia, protagonizó junto a Juan Belmonte, con el que
mantuvo una rivalidad legendaria, la llamada Edad de Oro del toreo durante la
década de 1910. Su muerte prematura e inesperada, en la cúspide de su éxito, no
hizo sino engrandecer su leyenda como gran maestro de la vieja lidia y
transición definitiva hacia el toreo moderno.
Biografía
Primeros años
Hijo, hermano y nieto de toreros, de la famosa dinastía taurina de los Gallo, fue
considerado en su época un niño prodigio del toreo. Los ganaderos se lo
disputaban para los tentaderos. Asistió a la escuela, al aire libre, de la Alameda
de Hércules, donde todos los chicos del barrio jugaban al toro.
Antes de cumplir 13 años mató un eral y se le impidió matar otro que se
consideraba ya muy desarrollado para la edad del niño. Se cuenta que lloró de
rabia porque se sentía seguro de poder cumplir con este segundo astado.
Debutó el 13 de junio de 1908 con menos de 13 años de edad, en Jerez
de la Frontera, matando becerros de Cayetano de la Riva, junto con José Puerta y José Gárate. De inmediato impactó por su estilo, capacidad de
manejo de las dificultades de la lidia y su capacidad de entender las virtudes
o limitaciones de los toros que le correspondiesen.
Corte de torero largo en su trazo, poderoso y dominador de todas las
suertes, se le consideraba muy capaz con el capote, facultad esta última que
continuó mejorando a lo largo de su carrera. Así le describe la enciclopedia de Cossío:
"Banderillero de facultades prodigiosas, con una muleta que imponía
condiciones a los ejemplares y un matador fácil por su efectividad. Torero
completo de los pies a la cabeza".
Su trayectoria de novillero fue dinámica y
meteórica. El 14 de mayo de 1911, por resultar herido Limeño en Écija, tuvo que
lidiar seis novillos del hierro de Salas.1 Su mejor año
en 1912, cuando debutó en Madrid, el 13 de
junio, en la plaza de la carretera de Aragón. Era una
corrida de toros y dejó pasmados a todos por su competencia lidiadora. Ese
mismo año lo hizo en Sevilla, días después,
el 23 de junio. En los dos importantes escenarios alcanzó alturas
insospechadas, causando sensación.
Juventud y madurez
Toma la alternativa con 17 años el 28 de septiembre de 1912 de manos de su
hermano Rafael
Gómez "El Gallo", a quien también llamasen el Divino Calvo. El
toro del doctorado se llamó Caballero y pertenecía al hierro de Moreno Santamaría.
El título lo confirmó en Madrid, ese mismo
año, el 1 de octubre, unos días después. También su hermano le cedió los
trastos al joven Joselito para que matase al burel bautizado como Ciervo de la
ganadería del duque de Veragua, un ejemplar
de la rara pinta, jabonero claro, bien armado y con cara rizada.
Ya de matador de toros empiezan a surgir las competencias en principio, con
Ricardo Torres "Bombita", Machaquito, Vicente Pastor, en cierta
forma con su hermano Rafael "El Gallo" y posteriormente con el Califa
Leonés (de León de los Aldamas, México), Rodolfo Gaona y, desde
luego, con su paisano El Pasmo de Triana Juan
Belmonte García.
Se formó una trilogía que acaparó la atención popular. Tres reconocidos
artistas con disímiles estilos, cuya rivalidad dio margen a una controversia
impregnada de pasión.
Hubo temporadas como las de 1914 a 1917, en que la fiesta brilló intensamente y floreció
entonces lo que los aficionados taurinos han llamado la edad de oro del toreo.
Se convirtieron en esta época Sevilla y Madrid en los escenarios determinantes
de las contiendas de Joselito y Belmonte por la atracción que las mismas
generaba.
A manera de anécdota se cuenta el pasaje de la despedida de Bombita en
Madrid, quien estuvo muy bien, y después de matar a su segundo toro esa tarde
se acercó a Joselito para decirle: "Yo ya he terminado mi vida de torero.
No me ofrezcas banderillas en el último toro". Joselito hizo caso omiso a
la advertencia y en el sexto le ofreció los garapullos no quedándole otra
opción al diestro que aceptar el reto, colocando de mala manera las
banderillas, lo opuesto a Joselito quien, se dice, colocase un muy buen par.
Joselito (a la izquierda, con montera) posa junto a Belmonte, en la Plaza
de Murcia en abril de 1920.
En su intensa trayectoria Joselito inmortalizó una serie de toros que se
recuerdan todavía como lecciones de buen torear, como al toro Almendrito de Santa Coloma en Sevilla,
mismo escenario en la que inmortalizó al burel Napoleón. Así también el 30 de
septiembre de 1915, en una de las muchas encerronas en solitario que
protagonizó, se le concedió por vez primera en la Real
Maestranza de Sevilla y tras una inigualable faena, la oreja del toro
Cantinero de Santa Coloma (inaugurándose así dicha costumbre), en parte por el
recuerdo de su magistral actuación el día anterior ante un toro de Miura. Sentó un
precedente que se sigue mencionando hasta la fecha.
Fue el primer diestro de la historia en superar la barrera de los cien
festejos por temporada, gesta que logró en las de 1915, 1916 y 1917, con 102,
105 y 103 festejos estoqueados respectivamente.2
La temporada de 1918 arranca con un hecho insólito, pues en la antigua
plaza de toros de Madrid concede una alternativa doble, a los diestros Manuel
Varé García Varelito y Domingo González Mateos Dominguín.3 El 6 de junio de 1918, toreó en la inauguración de la plaza que sería
conocida por sus incondicionales por "el patio de su casa", la Monumental de Sevilla.
Bajó un poco su actividad en 1918 debido, principalmente, a una cornada que le infiriese
un toro en Zaragoza; enfermando
por esta causa en San Sebastián y tardando en
sanar.
Precisamente, la temporada de 1920 la inició en la Real Maestranza el 4 de
abril. Después fue a Madrid, en una de las pocas tardes en que no tuvo suerte.
Como ocurre en otras profesiones, a los toreros, cuando alcanzan la cúspide,
suelen verse circunstancialmente bajo la crítica de detractores, lo que ha
ocurrido en muchas oportunidades a otros matadores y a lo que no escapase
Joselito a pesar de su reconocida calidad.
Muerte
La tarde del 16 de mayo de 1920 no figuraba Joselito en la programación de Talavera
de la Reina. El cartel original lo integraban Rafael
Gómez "El Gallo", Ignacio
Sánchez Mejías y Larita. Joselito,
enojado por lo que consideraba un trato ingrato por parte de la afición
madrileña, había roto su contrato para torear ese mismo día en Madrid. Fue
incluido a última hora para el festejo talaverano, en un mano a mano con su
cuñado Ignacio Sánchez Mejías, en una corrida apadrinada por su amigo el
crítico Gregorio
Corrochano. El quinto toro, «Bailador», de la
ganadería de la señora viuda de Ortega, pequeño y burriciego (sólo veía
de lejos), lo embistió, causándole una cornada en el vientre que le produjo la
muerte.
En el medio taurino, acostumbrado entonces a los rumores sobre falsas
cogidas, reinó el desconcierto y luego la estupefacción al conocerse la noticia
de que un toro había matado a Joselito el Gallo, considerado ya entonces
un monstruo sagrado y un genio de la fiesta. Su relevancia quedó ilustrada en
el pésame que enviase el gran torero cordobés, ya retirado, Rafael Guerra "Guerrita" a su hermano Rafael
Gómez "El Gallo": «Impresionadísimo y con verdadero sentimiento te
envío mi más sentido pésame. ¡Se acabaron los toros!»
Nuestra
Señora de la Esperanza Macarena vistió de luto por su muerte, por primera y única
vez. Desde entonces, es costumbre interpretar en las plazas el pasodoble Gallito
(aunque se compuso originalmente en honor de su hermano mayor) cada aniversario
de la cogida. Muñoz Seca le dedicó unas
quintillas ese mismo año,
que menciona Cossío y que se convirtieron en un pasodoble, recientemente
descubierto.4
Joselito se encuentra enterrado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, donde tiene
un mausoleo financiado por suscripción popular y realizado por el escultor
valenciano Mariano Benlliure.
Todos los 16 de mayo, en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, las
cuadrillas hacen el paseíllo desmonterados (con la montera en la mano) y se
guarda un respetuoso minuto de silencio en recuerdo a la muerte de Joselito.
La Buhaira es un barrio de Sevilla perteneciente
al distrito
Nervión. Posee un jardín neomudéjar junto a los restos de un
antiguo palacio almohade y conserva las
bases de los pilares de una basílica del arquitecto Aníbal
González.
Está situado entre el barrio
de Nervión y el centro histórico. Es colindante con el barrio de San Bernardo y con la barriada de la Huerta del Pilar. Las
viviendas de la zona están en bloques con bajos que albergan negocios
relacionados con la hostelería.
Palacio y jardines de la Buhaira
Palacio de la Buhaira. Fachada principal.
Palacio y alberca.
En el reinado de Al-Motamid se decide desecar la antigua laguna (en árabe, al-buhaira)
que había en esa zona.2 Los botánicos
de la Isbylia musulmana (Ibn-Bassal, Abu I-Jair e Ibn Hayay) convertirán la zona
en una serie de huertas de recreo donde experimentarán con distintas especies
agrícolas.
Sin embargo, fue en el siglo XII, con los almohades, cuando el entonces
califa Abu Yacub Yusuf ampliará estos huertos con miles de olivos, viñas,
árboles frutales y palmeras.2 También
edificará un palacio y unos jardines en la zona, creando un complejo del estilo
de Medina Azahara. El agua
necesaria para regar todas esas especies venía del acueducto conocido como de
los Caños
de Carmona (de origen romano) y también se almacenaba en una
gran alberca o estanque.2
Cuando Fernando
III de Castilla reconquista Sevilla en 1248 esta zona estaba muy
deteriorada. El entorno cambiará de nombre y pasará a llamarse Huerta del Rey.2
El conjunto es comprado por doña Catalina
de Ribera, por lo que la Buahira fue propiedad de la familia
Enríquez de Ribera y de sus herederos.3
La zona no volvería a ser replantada hasta el siglo XVI, cuando, siendo
propiedad de la familia Ribera, se realizarán allí tertulias literarias.2 A esto seguirá
un periodo de decadencia en la zona.
En 1892 Aníbal González levanta en la zona un pabellón neomudéjar4 por encargo de
María de los Ángeles Pérez Garvey.5
En 1999 se rehabilitó la zona, creándose unos amplios jardines urbanos de
estilo musulmán de 35.000 metros cuadrados y el conjunto será declarado Bien de
Interés Cultural.2
El conjunto edificado alberga hoy el pabellón neomudéjar de María de los
Ángeles, las ruinas del antiguo palacio de la Buhaira, la alberca, la puerta de
San Agustín, la calle Nueva, la portada de las Almenas y la portada de Tejaroz.6
El colegio Portaceli y la basílica
Basamentos de la basílica.
A principios del siglo XX los jesuitas, que habían adquirido una parte de
los terrenos de la Buhaira, planearon construir en el entorno un gran complejo
religioso y docente: la Ciudad Escolar del Inmaculado Corazón de María.7
El encargado de hacer el centro educativo fue el arquitecto Antonio Illanes
del Río,7 que terminó
construyendo el que ahora se conoce como colegio Portaceli.
La basílica se le encargó en 1928 a Aníbal González. Estaría dedicada a una
Virgen María Inmaculada de una iglesia de la calle Quevedo a la que se le
atribuían algunos milagros, por lo que se escogió el nombre de basílica de la
Inmaculada de los Milagros. Iba a ser un gran templo neogótico de 125 metros de
largo por 75 de ancho y con 2 torres de 100 metros de altura. Las obras
empezaron y se construyeron las bases de los pilares del templo. Sin embargo,
el fallecimiento de Aníbal González el 31 de mayo de 1929 y la expulsión de los
jesuitas de España durante el gobierno socialista de la II República el 23 de
enero de 1932 supusieron el fin de esas obras. En 2003 se instaló un
restaurante entre los basamentos del templo.7
San Bernardo (Sevilla)
San Bernardo es un barrio que se encuentra cercano al centro de la
ciudad de Sevilla, Andalucía,
España.
Historia
Con los musulmanes fue un arrabal a extramuros de la ciudad, junto a una laguna
(al-buhaira en árabe). La laguna fue desecada en el reinado de Al-Mu'tamid, creándose
unas huertas en la zona y, en el siglo XII, Abu Yacub Yusuf construyó un palacio con jardines junto a dichas
huertas. En la actualidad el barrio colindante al de San Bernardo conserva el
nombre de la Buhaira.
Cuando Fernando
III el Santo llegó el 22 de agosto de 1247, día de San Bernardo, a
este lugar decidió montar uno de los campamentos para el asedio de la ciudad en
él. Algunos nombres de las calles conmemoran este hecho: Campamento, Santo Rey,
Cofia... y hasta 1859 la vía principal se conoció como Ancha de San Bernardo.3
A partir del siglo XIV proliferaron en el barrio las fundiciones, que se
especializaron en la fundición de piezas de artillería. En el siglo XVI esos
obreros fueron construyendo su barrio, que nada tendría que ver con el antiguo
arrabal árabe. Eso sí, se trataba de un barrio extramuros, aislado de la ciudad
en cuanto se cerraba la Puerta de la Carne de las murallas de la ciudad cada
noche. No solo se produjo artillería en las fundiciones, porque en el siglo XVI
se fundieron allí las esculturas de Bartolomé
Morel, como el Giraldillo en 1568.
También en el siglo XVI se levantó LA
PARROQUIA DE SAN BERNARDO. Según la tradición, la iglesia fue construida
sobre el solar de una antigua ermita que había sido construida por mandato de
Fernando III el Santo.3 Destacan sus
fachadas y cúpulas, sobre todo la cúpula con tambor y linterna sobre el
crucero, el retablo mayor, el retablo barroco de la nave de la epístola y la
Virgen del Rosario. La parroquia es sede de la Hermandad del Cristo de la Salud, que procesiona el Miércoles Santo.
En la parroquia también destaca el lienzo del Juicio Final de Herrera el Viejo, pintado entre
1628 y 1629.3
Con Felipe
III se sustituyeron las fundiciones privadas para crear
la Fundición de Bronces de Artillería,3 ampliando los
talleres. En los años 80 del siglo XVIII, por orden de Carlos
III, se reconstruyó la fábrica, conocida ya como Real Fábrica de Artillería.
Un gran avance para el barrio fue el entubamiento del arroyo Tagarete a mediados del
siglo XIX,4 porque traía
malos olores por los residuos de las cloacas del Presidio de San Agustín, las
Reales Almonas y la Fábrica de Salitre.3
En el barrio han vivido tres toreros famosos: Pepe
Luis Vázquez,5 su hermano Manolo Vázquez (apodado el
Brujo de San Bernado)6 y José Rivas
(apodado Moreno Chico de San Bernardo).7
Durante 23 años hubo okupas en un colegio
abandonado del barrio, realizando algunas actividades culturales. Este lugar
fue desalojado en 2014.8
Comunicación ferroviaria de la zona
Antigua estación de San Bernardo.
En el siglo XIX el paso del ferrocarril empeoró las comunicaciones del
barrio con la ciudad a causa de las vías de tren, provocando protestas al
Ayuntamiento, que solucionó parcialmente el problema con un puente de madera y
un paso subterráneo entre la avenida de Cádiz y la calle San Bernardo. Aunque
la verdadera mejora de las comunicaciones del barrio con la urbe llegó en 1924
con la construcción del Puente de San Bernardo, también llamado Puente de los Bomberos por estar
cerca del Parque de Bomberos. Tanto el puente como el parque de bomberos fueron
realizados por el arquitecto regionalista Juan
Talavera y Heredia. El puente actualmente pasa por encima de una
carretera, pero en el momento de su construcción salvaba las vías del
ferrocarril.
En el barrio abrió en 1902 la antigua estación de San Bernardo,9 también
conocida como estación de Cádiz, que fue clausurada en 1991.10 En 1990 se
cerró la estación de Plaza de Armas, también conocida como estación de Córdoba. Esto se
debió a un replanteo del tránsito ferroviario por la ciudad, que pasó a
concentrarse en la estación de Santa Justa.
En 2009 se inauguró al sureste barrio la estación de metro de San Bernardo, que a su vez permite el paso
subterráneo a la estación de tren de Adif del mismo nombre. Las
estaciones se encuentran próximas a la estación del Metro Centro (tranvía).
La Real Fábrica de Artillería de Sevilla es un edificio que se
proyecta para uso industrial que se encuentra situado en el barrio de San
Bernardo, muy próximo al centro histórico de la ciudad, pero a
extramuros de su hoy casi
desaparecido recinto amurallado.
Es un enorme y complejo conjunto de edificios que muestra su fachada
principal a la avenida
de Eduardo Dato de Sevilla, en el tramo
comprendido entre el puente de San Bernardo y los jardines de la Buhaira que lo limita
por su costado este. Por los lados este y sur está limitado por el caserío del
barrio de San Bernardo, y en su ala más extensa por la iglesia del mismo nombre.
Historia
La Real Fábrica de Artillería de Sevilla se crea como un lugar donde
realizar la fabricación de armamento de un modo sistemático y continuado. Su
fundación se ha fijado en el año 1565. Se sabe que existía un primitivo taller en 1525 y
que Juan Morel fabricó cañones desde Sevilla antes de esa fecha. En 1555 Juan
Morel se trasladó al Barrio de San Bernardo. En Tenerife había cañones de 1557
fundidos por Juan Morel. También había cañones en Canarias de 1651 y 1653
fundidos en Sevilla por Juan Fers Hors, por lo que se constata que esa
industria siguió sirviendo a la defensa del archipiélago.
Juan Morel compró tres solares para la fundición de campanas y cañones en
1565. En 1568 la fábrica gana notoriedad y Felipe II ordena a la Casa de la
Contratación que le proporcione a Bartolomé Morel, hijo de Juan, cobre y estaño
para fabricar cañones. Bartolomé también fabricaría para la Catedral de Sevilla
el Giraldillo, varias campanas de la Giralda, el tenebrario y el facistol.1 La saga de los
Morel aparentemente concluyó con el nieto de Juan Morel, Juan Morel Ribera,
pasando luego a manos de Pedro Gil Vambel.2 En el año 1634 fue adquirida por el Estado.
Se planificaron obras en 1720, en 1725, en 1730 y en 1741 pero realmente
las obras de ampliación y modernización de aquella fundición se iniciaron en 1757, y en el 1759 estaba ya en funcionamiento, pero sin
un resultado del todo satisfactorio. Es por esto que el comandante de
Artillería Francisco de Molina mandó una misiva a Esquilache pidiéndole que
llamara a Jean Maritz, inspector de las fonderías de París e hijo del también
fundidor Jean Maritz, "para
que este introduzca su método de fundir en sólido y el modo y práctica de
suavizar el cobre de América". Jean Maritz redactó un proyecto
respetando muchas de las obras anteriores e incluyendo algunos cambios y en
1773 se concluyeron estas reformas.3
Siendo poco después ampliado y reestructurado en el año 1782 bajo la dirección del arquitecto Vicente de San Martín, quien le dotó el carácter barroco y monumental con
el que hoy se le conoce. Se construyeron en el siglo XVIII tres grandes hornos,
de 500, 600 y 700 quintales de bronce. El Ministerio de las Indias encargó en
1789 "surtir de artillería a las Américas", aunque desde el siglo XVI
ya habían trabajado para la Casa de la Contratación fabricando cañones.2
Fue en esta fábrica donde se produjo el Cañón Tigre, que
arrancaría un brazo al Almirante Nelson en el ataque a Tenerife de 1797. A mediados del siglo XIX Álvarez Miranda escribió:
Las piezas de artillería que salen de tan famoso establecimiento tienen una
reconocida superioridad sobre casi todas las de Europa1
Durante la I Guerra Mundial la fábrica se dedicó a la producción de cañones
Krupp y Schneider, así como a la producción de granadas.4
El 30 de junio de 1959 la empresa pasa a manos de Empresa Nacional santa
Bárbara de Industrias Militares, empresa pública que se encontraba dentro del Instituto Nacional de Industria, sin que el Ejército Español pierda
prioridad sobre ella y, tras un periodo de traspaso, la integración se hace
efectiva en 1969.5 La fábrica
cesa su actividad en 1991.6
Real Fábrica de Artillería
Lo que se conoce como Real Fábrica de Artillería es el resultado de un
complejo edificio compuesto por partes, donde cada una de ellas cuenta con
formas diferentes, pues la construcción se fue extendiendo a costa de ir ocupando
calles y casas barrio.
De gran interés arquitectónico son varios de los elementos que dan forma a
todo este conjunto.
Al exterior muestra una notable portada principal realizada en ladrillo
visto, realizada en dos cuerpos. El cuerpo inferior lo constituye el hueco de
acceso acabado en arco
de medio punto que aparece flanqueado entre pilastras toscanas sobre
pedestal. Sobre el amplio entablamento, de cornisa
recta y muy movida, se levanta un segundo cuerpo de menor entidad y con una
decoración más menuda realizada en ladrillo tallado, que se corona sobre la cornisa principal con dos
grandes pináculos, y sobre la
del cuerpo superior con un frontón recto partido.
Catalogación
La Real Fábrica de Artillería de Sevilla está catalogada como Bien de
Interés Cultural en la categoría de Monumento, y así aparece publicado en los
BOE de 29 de junio de 1985 y de 30 de noviembre de 2001.
fuente: wikipedia
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