1.- INTRODUCCIÓN: LOS ÓRDENES CLÁSICOS.
El arte griego es producto de varias oleadas de pueblos indoeuropeos que, procedentes del Norte, se afincan en la Hélade, sintetizando sus aportaciones con la cultura local.
Hacia el año 2000 a. C. se infiltran los aqueos, dueños del bronce, que suplantan a la civilización cretense. Un milenio después serán los dorios quienes arruinen a los aqueos, auxiliados por el hierro.
De esta combinación de elementos bárbaros y autóctonos surge el “milagro griego”, que
constituye el mayor triunfo estético del mundo antiguo. Sus logros jamás se diluirán: Roma los adoptó plenamente, la imagenería cristiana copió la serena belleza de los dioses paganos, y los principios griegos fueron recuperados por el Renacimiento y el Neoclasicismo.
Pero los griegos no sólo produjeron arte. También fijaron las coordenadas del pensamiento moderno, sentaron las bases de la democracia política y echaron los cimientos de la cultura europea. De ahí que el dramaturgo alemán Goethe dijera con profunda convicción “Que cada cual sea a su manera griego, pero que lo sea”.
La arquitectura griega se forjó a partir de los órdenes clásicos, entendiendo como tales el conjunto de reglas referidas a la escala, forma y decoración del edificio. En el curso del siglo VII se van concretando los órdenes dórico y jónico, apareciendo el corintio durante la segunda mitad del siglo V a.C.
La escala era humana, el dramaturgo Sófocles había afirmado que “numerosas son las maravillas de la naturaleza, pero de todas ellas la más grande es el hombre”. Una idea que Protágoras resumirá en la máxima “el hombre es la medida de todas las cosas” y, a su imagen y semejanza los griegos configuran el panteón olímpico, y graduaron proporcionalmente sus construcciones.
Hacia el año 2000 a. C. se infiltran los aqueos, dueños del bronce, que suplantan a la civilización cretense. Un milenio después serán los dorios quienes arruinen a los aqueos, auxiliados por el hierro.
De esta combinación de elementos bárbaros y autóctonos surge el “milagro griego”, que
constituye el mayor triunfo estético del mundo antiguo. Sus logros jamás se diluirán: Roma los adoptó plenamente, la imagenería cristiana copió la serena belleza de los dioses paganos, y los principios griegos fueron recuperados por el Renacimiento y el Neoclasicismo.
Pero los griegos no sólo produjeron arte. También fijaron las coordenadas del pensamiento moderno, sentaron las bases de la democracia política y echaron los cimientos de la cultura europea. De ahí que el dramaturgo alemán Goethe dijera con profunda convicción “Que cada cual sea a su manera griego, pero que lo sea”.
IDIOSINCRASIA GRIEGA |
La arquitectura griega se forjó a partir de los órdenes clásicos, entendiendo como tales el conjunto de reglas referidas a la escala, forma y decoración del edificio. En el curso del siglo VII se van concretando los órdenes dórico y jónico, apareciendo el corintio durante la segunda mitad del siglo V a.C.
La escala era humana, el dramaturgo Sófocles había afirmado que “numerosas son las maravillas de la naturaleza, pero de todas ellas la más grande es el hombre”. Una idea que Protágoras resumirá en la máxima “el hombre es la medida de todas las cosas” y, a su imagen y semejanza los griegos configuran el panteón olímpico, y graduaron proporcionalmente sus construcciones.
El arte griego ha marcado la cultura occidental hasta
nuestros días, siendo especialmente uno de las artes donde se exaltó la
perfección del cuerpo humano y su desnudez. El concepto del equilibrio y
la proporción es un elemento fundamental en la civilización griega, y
asi todo es proporción en las esculturas griegas, especialmente en las
dedicadas a los dioses.
Es un arte realista en cuanto a la representación del
cuerpo humano. Pero al mismo tiempo la temática esta influida por la
filosofía , la religión politeista , la mitología.
Estudiaremos el Arte de las épocas arcaica, clásica y helenística. |
LOS ÓRDENES CLÁSICOS:
ELEMENTOS SUSTENTANTES: BASA, COLUMNA (basa, fuste) Y CAPITEL. |
TIPOS DE TEMPLO SEGÚN LAS COLUMNAS QUE TENGA EN SU PARTE DELANTERA: DÍSTILO, TETRÁSTILO, HEXÁSTILO, OCTÁSTILO. |
PARTES DEL TEMPLO GRIEGO |
ACRÓPOLIS DE ATENAS |
VÍDEO MUY COMPLETO SOBRE EL PARTENÓN: http://youtu.be/DIuerSnaREU
Está dedicado a la diosa griega Atenea, a la que los atenienses consideraban su protectora.
FRISO DE LAS PANATENEAS
El bajorrelieve está realizado
entre el 443 y 438 a.C. en mármol blanco; hoy no se conserva la policromia que
tuvo en su tiempo. El friso, de 160 metros de largo por uno de alto, recorre la
parte alta de los cuatro lados del exterior del templo dórico. En él se relata
un acontecimiento real, con personajes reales y con una disposición de las
personas semejante a la que ocupaban en la procesión real. La procesión de las
Panateneas cerraba las fiestas que se celebraban en Atenas en honor de Atenea,
la diosa protectora de la ciudad. Ese día, las jóvenes atenienses llevaban en
procesión el peplos (vestido amplio sin mangas) que habían tejido durante todo
el año para la diosa hasta el Partenón, el templo de Atenea.
Carros, jinetes a caballo, ancianos con flor de olivo, músicos, jóvenes con vituallas, muchachas atenienses y dioses, son elementos que aparecen en el conjunto del friso. La intervención de Fidias en el friso no está clara. Según Pausanias, Pericles encomendó a Fidias la dirección de las obras del Partenón y, aunque no hiciera la totalidad del friso, parece que sí hizo el croquis del conjunto y las figuras de los frontones. Se aprecia la mano de otros escultores del círculo de Fidias.
La obra muestra una composicion sencilla, basada en la sucesión, en la redundancia de temas; algunas figuras se superponen cuando es necesario. Las variaciones en el ritmo y en las posiciones alejan del bajorrelieve la sensación de monotonía que una serie tan larga podría originar. No hay paisaje de fondo; las figuras se recortan sobre un fondo plano, lo que resalta los valores plásticos del relieve.
Es un ejemplo nato del clasicismo escultórico griego; la belleza de las posturas y los gestos, el cánon clásico próximo al del Doríforo de Policleto, la ausencia de rigidez en las personas, actitudes y vestidos, dotan a la obra de la gracia, armonía y equilibrio que caracterizan a la escultura clásica griega.
Es importante el tratamiento del vestido que permite clámides ondulantes, peplos con dobleces; la anatomía humana no se oculta bajo el peso de las telas.
En un momento en que la democracia se ha instaurado en Atenas, es un ejemplo de la importancia de la ciudadanía. Más que representar el mito, lo que cobra importancia es la procesión de unos ciudadanos libres que participan de una fiesta de su ciudad. Si queremos buscar antecedentes a un friso de este tamaño, habría que hacerlo en el friso de los tributarios del Gran Rey en el Palacio de Persépolis. Pero la significación es totalmente distinta; en Persépolis se da un culto de sometimiento al rey déspota por parte de unos subditos; en Las Panateneas hay ciudadanos libres. Además, la variedad de la obra de Fidias hace que se supere la monotonía de las obras orientales.
Carros, jinetes a caballo, ancianos con flor de olivo, músicos, jóvenes con vituallas, muchachas atenienses y dioses, son elementos que aparecen en el conjunto del friso. La intervención de Fidias en el friso no está clara. Según Pausanias, Pericles encomendó a Fidias la dirección de las obras del Partenón y, aunque no hiciera la totalidad del friso, parece que sí hizo el croquis del conjunto y las figuras de los frontones. Se aprecia la mano de otros escultores del círculo de Fidias.
La obra muestra una composicion sencilla, basada en la sucesión, en la redundancia de temas; algunas figuras se superponen cuando es necesario. Las variaciones en el ritmo y en las posiciones alejan del bajorrelieve la sensación de monotonía que una serie tan larga podría originar. No hay paisaje de fondo; las figuras se recortan sobre un fondo plano, lo que resalta los valores plásticos del relieve.
Es un ejemplo nato del clasicismo escultórico griego; la belleza de las posturas y los gestos, el cánon clásico próximo al del Doríforo de Policleto, la ausencia de rigidez en las personas, actitudes y vestidos, dotan a la obra de la gracia, armonía y equilibrio que caracterizan a la escultura clásica griega.
Es importante el tratamiento del vestido que permite clámides ondulantes, peplos con dobleces; la anatomía humana no se oculta bajo el peso de las telas.
En un momento en que la democracia se ha instaurado en Atenas, es un ejemplo de la importancia de la ciudadanía. Más que representar el mito, lo que cobra importancia es la procesión de unos ciudadanos libres que participan de una fiesta de su ciudad. Si queremos buscar antecedentes a un friso de este tamaño, habría que hacerlo en el friso de los tributarios del Gran Rey en el Palacio de Persépolis. Pero la significación es totalmente distinta; en Persépolis se da un culto de sometimiento al rey déspota por parte de unos subditos; en Las Panateneas hay ciudadanos libres. Además, la variedad de la obra de Fidias hace que se supere la monotonía de las obras orientales.
3.- LA ESCULTURA GRIEGA
Los materiales más usados son la piedra (especialmente el mármol) y el bronce, ambos
siempre policromados. En las de bronce, es habitual incrustar otros sustancias, como pasta vítrea
para simular los ojos. También se realizaron las llamadas estatuas criselefantinas: una estructura de
madera es recubierta por placas de oro y de marfil. Con la excepción de la piedra, los restantes
materiales son reutilizables, por lo que son muy escasas las obras originales que han llegado hasta
nosotros. La mayoría de las esculturas más admiradas y descritas por escritores antiguos, las
conocemos por copias realizados en mármol en tiempos de los romanos.
Se realizan tanto obras exentas de bulto redondo (como las imágenes de los dioses), como
obras supeditadas a la arquitectura: los relieves de frisos y metopas, las monumentales de los
grandes frontones de los templos.
La escultura griega procede de modelos orientalizantes, especialmente egipcios, en los que
se inspira en la época arcaica. Se distanciará progresivamentede ellos, y abandonará las
convenciones y formalismos que le daban un aspecto hierático y distante.
Los griegos representarán sobre todo (aunque no únicamente) el cuerpo humano, pero
considerado como ejemplo de belleza física y de equilibrio espiritual o imperturbabilidad
(sofrosiné). En consecuencia, no se quieren representar individuos concretos: hombres y mujeres se
idealizan, se presentan armoniosos, proporcionados. Cada escultor configurará su modelo ideal
(canon) de anatomía y proporciones.
Desde fecha temprana se conquistará el volumen, la obra como objeto espacial. Se quiere
evitar un aspecto plano, y la escultura debe resultar sugerente desde distintos puntos de vista. Otro
aspecto clave es la representación del movimiento. Este se puede plasmar en potencia (la
sugerencia del movimiento que se va a realizar) y en acto.
Sólo en el período helenístico se busca la expresión de sentimientos y emociones, y en
ocasiones el realismo más exacerbado, sin desdeñar la representación de lo feo o monstruoso.
Desde la época clásica se valora de forma especial el trabajo de los grandes escultores, cuyas
obras serán encomiadas y copiadas. En la época helenística aparecerán diferentes escuelas.
siempre policromados. En las de bronce, es habitual incrustar otros sustancias, como pasta vítrea
para simular los ojos. También se realizaron las llamadas estatuas criselefantinas: una estructura de
madera es recubierta por placas de oro y de marfil. Con la excepción de la piedra, los restantes
materiales son reutilizables, por lo que son muy escasas las obras originales que han llegado hasta
nosotros. La mayoría de las esculturas más admiradas y descritas por escritores antiguos, las
conocemos por copias realizados en mármol en tiempos de los romanos.
Se realizan tanto obras exentas de bulto redondo (como las imágenes de los dioses), como
obras supeditadas a la arquitectura: los relieves de frisos y metopas, las monumentales de los
grandes frontones de los templos.
La escultura griega procede de modelos orientalizantes, especialmente egipcios, en los que
se inspira en la época arcaica. Se distanciará progresivamentede ellos, y abandonará las
convenciones y formalismos que le daban un aspecto hierático y distante.
Los griegos representarán sobre todo (aunque no únicamente) el cuerpo humano, pero
considerado como ejemplo de belleza física y de equilibrio espiritual o imperturbabilidad
(sofrosiné). En consecuencia, no se quieren representar individuos concretos: hombres y mujeres se
idealizan, se presentan armoniosos, proporcionados. Cada escultor configurará su modelo ideal
(canon) de anatomía y proporciones.
Desde fecha temprana se conquistará el volumen, la obra como objeto espacial. Se quiere
evitar un aspecto plano, y la escultura debe resultar sugerente desde distintos puntos de vista. Otro
aspecto clave es la representación del movimiento. Este se puede plasmar en potencia (la
sugerencia del movimiento que se va a realizar) y en acto.
Sólo en el período helenístico se busca la expresión de sentimientos y emociones, y en
ocasiones el realismo más exacerbado, sin desdeñar la representación de lo feo o monstruoso.
Desde la época clásica se valora de forma especial el trabajo de los grandes escultores, cuyas
obras serán encomiadas y copiadas. En la época helenística aparecerán diferentes escuelas.
CARACTERES
GENERALES:
A partir del siglo VII a.n.e., la temática se centra
en la figura humana.
También hace su aparición la gran escultura, campo
idóneo para la plasmación del ideal antropomorfo del carácter heleno.
Tres periodos podemos distinguir en la evolución de
la escultura griega:
a)
Arcaico:
hasta el 480 a.n.e. (batalla de Salamina).
b)
Clásico:
hasta el 313 a.n.e. (muerte de Alejandro).
c)
Helenístico:
hasta el 146 a.n.e. (dominación romana).
Aunque han llegado a nuestros días muestra
originales, la gran mayoría de las obras las conocemos por las copias romanas.
La rigidez y el esquematismo de la época arcaica se
va perdiendo hasta que a finales del siglo IV a.n.e. se consiguen resolver los
problemas de anatomía, movimiento, perspectiva, composición, expresividad, etc,
logrando un altísimo nivel en las obras.
No se limita a reproducir modelos de la forma más
natural y realista, sino que, en su búsqueda de prototipos ideales sobre la
belleza, se realizarán cálculos numéricos y geométricos para alcanzar las
proporciones perfectas.
Los relieves y esculturas de bulto redondo se
pintaban de varios colores.
MANIFESTACIONES:
PERIODO ARCAICO:
Durante los siglos IX y VIII a.n.e., surgen las primeras
figurillas de marfil, bronce o terracota en bulto redondo así como los primeros
relieves.
Durante el siglo VII a.n.e., se avanza hacia cierto
expresionismo con unas imágenes cultuales realizadas en madera (xoana xoana) con un ligero estrechamiento en la
cintura, lo que recuerda al tronco de un árbol. Su hieratismo lo pone en
relación con Oriente. Los conocemos por modelos realizados ya en piedra como la
Dama de Auxerre de finales del siglo VII a.n.e. o la Hera de Samos de la 1ª ½
del siglo VI a.n.e.
Los juegos atléticos familiarizó al griego con la
desnudez masculina y el canon de belleza por lo que se dieron a la exaltación
del cuerpo humano masculino.
Los Kuroi (Kuroi) son imágenes de los atletas
vencedores, de pie con los brazos estirados a lo largo del cuerpo y una de las
piernas adelantadas de clara influencia egipcia. No adelantan movimiento alguno
y denotan una gran inexpresividad aunque a finales del siglo VII y hasta el V
a.n.e. sufrirán una importante evolución ganando en expresividad y movimiento.
Kuros de Milo, Moscóforo (portador de reses).
Las Korai (Korai)
son las representantes femeninas. Casi todas las conocidas proceden de
la Acrópolis de Atenas y son figuras sonrientes, siempre vestidas y con
cabellos recogidos en la nuca. Ganan en naturalismo a la vez que se desarrolla
el tratamiento de los cabellos y del vestido. Siempre aparecen con policromía.
Koré de la acrópolis, Niké (victoria) alada de Delos.
Los relieves de ésta época se utilizan como
decoración templaria. Se conservan los del primer Hecatompedon del Partenón,
del templo de Prinias en Creta, el de Artemisa en Corfú (Medusa flanqueada por
dos panteras inmóviles) y el tesoro de los Sifnios en Delfos.
PERIODO
CLÁSICO:
SIGLO V A.N.E.:
Los escultores de Kuroi y Korai se esfuerzan en
representar las formas anatómicas de una forma realista, eliminando el
hieratismo y la rigidez propias de la época arcaica. Tras este proceso
evolutivo, las esculturas del primer tercio del este siglo representan la
transición hacia el clasicismo. Es conocida como la etapa del Estilo Severo que
durará hasta la época de Fidias. Se caracteriza por la idealización de la
figura humana, la búsqueda del equilibrio sereno y la dignidad en cuanto a las
representaciones de los dioses.
Artistas de este periodo son Pitágoras de Samos,
Calamis, Kritios, Mirón y Policleto.
De Pitágoras de Samos es con toda
probabilidad el Auriga de Delfos, en bronce y que representa al conductor
victorioso de una biga o una cuadriga. Formaba parte de un grupo perdido. Mantiene
una cierta rigidez arcaica.
A Kritios se le atribuye el grupo de los
Tiranicidas y el efebo de la Acrópolis, rompiendo con la clásica frontalidad
arcaica.
Anónimos son el Trono Ludovisi, con la
representación del nacimiento de Afrodita y pionera en la llamada técnica de
los paños mojados (transparencia anatómica) y el Trono de Boston.
Los frontones del templo de Afaia en Egina suponen
un gran avance la representación del desnuco aunque se mantiene todavía la
sonrisa arcaica.
Los frontones del templo de Zeus en Olimpia con la
centauromaquia es de gran solemnidad.
De Mirón nos han llegado dos obras: el
Discóbolo y el Grupo de Palas Atenea y Marsias. Se interesa por el estudio del
movimiento del cuerpo humano no dudando en situar sus figuras en posturas
violentas. Es de un acusado naturalismo aunque se mantiene el rostro y el pelo
arcaicos.
Policleto, era broncista. Se preocupa por la consecución del
canon ideal del hombre esculpiendo figuras armoniosas. Instauró el canon de 7 cabezas
(el cuerpo humano perfecto es la medida de 7 cabezas). De sus obras destacamos
el Doríforo (portados de lanza)y el Diadumedos (atleta atándose una cinta a la
cabeza). El canon de la mujer lo plasma en su obra Amazona herida realizando
esta obra en una competición en la que ganó a Fradmon, Crésilas y Fidias.
Ya en época plenamente clásica, destacamos la figura
de Fidias, escultor que consiguió resolver la manera de decorar los
vértices bajos de los frontones, el giro de los cuerpos, etc. Sin embargo, lo
realmente innovador fue el tratamiento dado a las vestiduras. Los abundantes y
sinuosos pliegues de los vestidos se pegan al cuerpo pero no impiden llevar a
cabo un profundo estudio de la anatomía de la figura. Es una excusa para
conseguir un mayor naturalismo antropomórfico.
Pericles le encargó la dirección de los trabaos en
el Partenón. En su frontón oriental, narra el nacimiento de Palas Atenea de la
cabeza de Zeus. Son esculturas no aisladas, sino concebidas en bloque. El
frontón occidental lo ocupa la lucha entre Atenea y Poseidón por el dominio de
la ciudad de Atenas con gran estudio del movimiento.
El friso corrido representa, con viva policromía, la
procesión de las Panateneas y será en las metopas donde el artista introduce la
cooperación de otros en los temas. Se relatan la centauromaquia, la
gigantomaquia, la amazonomaquia y la guerra de Troya. Son figuras de relieve
bastante abultado sobre fondo liso.
Por copias romanas conocemos la estatua de Atenea
Prómacos con casco y lanza de 15 metros altura; la Atenea Lemnia, en bronce y
ataviada con un simple peplo y la Atenea Partenos, estatua crisoelefantina
(marfil y oro) así como una estatua de Zeus de Olimpia.
Coetáneo de Fidias es Calímacos, discípulo de
éste, al que se le han atribuido las cariátides del Erecteion y Alcamenes
con el Ares Borghese.
SIGLO IV A.N.E.:
Las guerras del Peloponeso entre Esparta y Atenas
produjo la derrota de ésta última y una consiguiente transformación en el arte.
La idealización y la serenidad dará paso ahora por una necesidad de desvelar
los sentimientos y estados de ánimo de las figuras. Surge así una escultura
mucho más expresiva y acentuada.
Nace el retrato de tipo realista en contraposición
al del arqueotipado del siglo V a.n.e. y una gran diversidad en las obras.
Praxíteles se esforzará por influir un aliento psicológico a
sus obras, dotándolas de una profunda melancolía. Prefiere cuerpos de
adolescentes, ligeramente arqueados buscando apoyarse en algo (curva
praxiteliana). Destacamos el Hermes de Olimpia, el Sátiro escanciados, la
Afrodita de Gnido y, sobre todo, su gran obra, el Apolo Sauróctono que
representa a Apolo matando a una lagartija.
Scopas de Paros intenta igualmente revelar los estados de
ánimo aunque con un carácter mucho más patético y atormentado. Ménade.
Lisipo representa la transición entre los clásico y el
helenismo (Apoxiomeno).
PERIODO
HELENÍSTICO:
Las conquistas de Alejandro en el siglo IV a.n.e.
abrieron el mundo a la cultura helena; ahora bien, a finales de la centuria se produjo
un cambio brusco. El arte que había perseguido el equilibrio entre la realidad
y la belleza, entra en una pausado declive.
La escultura tiende ahora hacia la orientalización y
el sincretismo (Venus de Milo); se acentúan también los movimientos y temas
fantásticos (Sátiro Barberini); también se introducen escenas de la vida
cotidiana (Espinario, Niño de la Oca) o retratos mucho más realistas
representando la vejez y la fealdad (Demóstenes, Diógenes, etc...).
Cuatro escuelas destacamos de éste periodo:
a)
Pérgamo: Epigonos:
galos invasores (Galo moribundo y Galo suicidándose). Altar de Zeus.
b)
Rodas:
Coloso realizado por Cares de Lindos. Victoria de Samotracia de Pitócritos
Lacoonte y sus hijos obra de Agesandro, Atenodoro y Polidoro).
c)
Tralles:
Toro Farnesio de Taurisco y Apolonio de Tralles.
d)
Alejandría:
Estatuas de enanos, negros, escenas costumbristas, etc.
hermoso bello .....
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