PALACIO
DE SAN TELMO.
En
1682 se comienza a construir el Palacio de San Telmo, sede del
colegio-seminario de la Universidad de Mercaderes[1]
extramuros de la ciudad en unos terrenos del tribunal de la inquisición.
Posteriormente fue colegio de la marina. Es uno de los edificios emblemáticos
del barroco sevillano, con planta rectangular, organizado a torno a varios
patios, uno de ellos central, capilla, jardines y con torres en las esquinas.
Su horizontabilidad se asemeja a la de la fábrica de tabacos y compone con él,
el segundo gran edificio industrial barroco aunque de menores dimensiones. Sin
embargo el colorido y el mayor movimiento de sus volúmenes nos da una fachada
más barroca que el anterior.
La
capilla la diseño Leonardo de Figueroa, que se hizo cargo de la obra en 1722
hasta 1739 y en su decoración interior participó el escultor Pedro Duque
Cornejo[2],
unos de los grandes escultores barrocos. Leonardo también se encargó de la
construcción del patio principal y la fachada principal. La capilla es de una
sola nave, con pilastras corintias y bóveda de cañón. El altar mayor lo preside
Nuestra señora del Buen Aire, a la que se atribuye el nombre de la capital de
Buenos Aires de Argentina.
Destaca
la portada churrigueresca[3],
realizada por Matías José de Figueroa entre 1730 y 1734. Se compone por
3 cuerpos:
La
parta baja tiene la puerta flanqueada por 3 columnas a cada lado.
La
planta primera tiene un balcón sostenido por atlantes. Lo rodean 12 figuras
alegóricas de las ciencias y las artes y relacionadas con los estudios de
naútica y marina.
Remata
el conjunto una escultura de San Telmo, patrón de los navegantes y flanqueados
por los patrones de la ciudad: S. Hermenegildo y S. Fernando.
En
la fachada lateral que da al hotel y la universidad se encuentra la galería de
sevillanos ilustres de nacimiento o adopción, realizado por Antonio Susillo (1857
- 1896)[4]
en 1895 con esculturas de izquierda a derecha de Fray Bartolomé de las Casas,
Afán de Rivera duque de Alcalá de los Gazules, Bartolomé Esteban Murillo,
Benito Arias Montano (Teólogo y humanista), Luis Daoíz (héroe de la
independencia contra los franceses), Fernando de Herrera (poeta), Diego Ortíz
de Zúñiga (escritor e historiador), Lope de Rueda (actor y dramaturgo), Miguel
de Mañara, Diego Velázquez, Rodrígo Ponce de León duque de Cádiz y Martínez
Montañés. Esta es una de sus obras más importantes.
El
edificio no se llegó a concluir nunca. Posteriormente se convirtió en escuela
de la marina y en él estudió, por ejemplo, G. Adolfo Bécquer. En 1847 dejó de
ejercer de escuela de la marina y pasó a tener diferentes usos como sede de la
sociedad del ferrocarril, colegio, pensión, etc. pero el edificio se encontraba
infrautilizado y con las obras paralizadas.
En
1849 fue adquirido por los duques de Montpensier (Antonio de Orleáns)[5]
que lo convirtieron en su residencia comenzando con su momento de mayor
esplendor. Sus ansias por acceder a la corona convirtió a Sevilla en la corte
chica y el palacio de San Telmo fue el centro de reunión de esa corte. Esta
familia no solo invirtió mucho dinero en su ampliación y restauración, sino
también en fiestas y otros eventos que dignificaron la vida de la depauperada
alta sociedad sevillana. Ellos terminaron la torre norte, construyendo el salón
de los bailes o sala de los espejos y restauran la fachada. Las nuevas
estancias se decoran con pinturas traídas del Palacio de Vistalegre, y Rafael
Tejeo decora los techos del salón de baile. Dotaron al palacio de embarcadero
propio en el río, un jardín de 18 hectáreas, telégrafos, electricidad, etc.
En
1877 por fin consiguió cumplir sus sueños de aliarse con la realeza y tuvo
lugar en su salón la pedida de mano de la infanta María de las Mercedes de
Orleáns por parte del Duque de Sesto y el Marqués de la Frontera que traían una
carta manuscrita del rey Alfonso XII.
En
1893 la infanta viuda María Luisa Fernanda de Montpensier, le legó el palacio a
la archidiócesis de Sevilla y sus jardines a la ciudad, jardines que
posteriormente serían los Jardines de María Luisa reorganizados para la exposición
universal de 1927.
A
principios del S. XX una mala restauración llevada a cabo eliminó las
características barrocas de los patios eliminando los 7 que había unificándolos
en 2 solamente y unidos por una crujía buscando una simetría irreal.
[1] La universidad de mercaderes se constituye
en Sevilla en 1543 debido al amplio comercio concentrado en Sevilla. Agrupaba a
los mercaderes afincados en Sevilla y ejercía funciones donde no llagaba la
corona o la casa de contratación. Ejercía también funciones de mediación y
arbitraje. También acogían y formaban a huérfanos de marineros.
[2] Pedro Duque Cornejo. !677-1757. Discípulo de
Pedro Roldán. Muy influenciado por Bernini. Se caracteriza por un Barroco
desbordante con grandes contornos y ademanes violentos. Trabajó también en la
Catedral de Sevilla y en la de Granada.
[3] Churrigueresco: estilo arquitectónico al que
le da nombre los arquitectos de la familia Churriguera, que se caracterizaban
por una profusa decoración. Este estilo predominó en la primera mitad del S.
XVIII. Sus arquitecturas tenían mucho movimiento de fachadas, volúmenes y mucha
ornamentación. El creador fue José de Churriguera.
[4] Antonio Susillo. Arquitecto sevillano, uno
de los más importantes de la segunda mitad del S. XIX. Obtuvo numerosos
premios en exposiciones nacionales y las
medallas de plata y bronce en las exposiciones universales de París en 1889 y
1990.
[5] Antonio de Orleáns (1984-1890). Príncipe
francés vinculado a la casa real española. Era el hijo menor de Luis Felipe I.
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