miércoles, 28 de diciembre de 2016

MURILLO: HUIDA A EGIPTO


Huida de Egipto, Bartolomé Esteban Murillo, Luis Fernando Serna.


¿Deberíamos decir huida DE Egipto o huida A Egipto? Nos decantamos más por la segunda opción, pues el pasaje biblico habla de la persecución y posterior huida a Egipto tras el nacimiento de Jesús.
Obra muy idónea para estas fechas de Bartolomé Esteban Murillo. Pintura barroca sevillana del siglo XVII.
Podemos observar una obra característica de Murillo con una pincelada suelta a la vez que precisa. El estudio de profundidad viene marcado por el árbol del fondo y el cielo gris amenazante, símbolo de los terrores que acechan al niño Jesús, la orden de Herodes de matar a todos los recién nacidos.
En cuanto a la composición de las figuras observamos una línea descendente desde María subida al burro y marcada por la bara que lleva José en la mano, que finaliza en el hocico blanco del animal. Las cuatro figuras parecen danzar armoniosamente en un círculo concatenado de importancia, donde el foco de luz mana de la figura del niño Dios, dando tonos más apagados a la figura de José y contraponiendo la escena en dos planos.
Posiblemente sea una de las obras más bellas del Barroco sevillano, donde se dan la mano detalles de realidad y de cotidianeidad y de cercanía con otros de carácter divino como son las figuras llenas de luz del niño Jesús y la Virgen María, personaje que tuvo una enorme importancia en la Contrarreforma del Concilio de Trento, lo que hizo que la Iglesia Católica se desmarcara claramente de las ideas reformistas de Lutero y de Calvino.

jueves, 8 de diciembre de 2016

ANFITEATRO ROMANO


El anfiteatro de Itálica, siglo I d.C, Santiponce (Sevilla); Arquitectura romana civil lúdica.
La historia Romana se puede dividir en tres grandes etapas desde el punto de vista político, encontrándonos así con un sistema de gobierno basado en la Monarquía (siglo VIII a.C. – siglo VI a.C.); la República (siglo VI a.C – siglo I a.C.); el Imperio (siglo I a.C – siglo V d.C.) siendo a este último periodo al que corresponde la construcción de la obra que nos disponemos a comentar.
 
Hemos de tener en cuenta que el arte romano es eminentemente urbano, donde la ciudad adopta un papel fundamental como centro de la vida pública y como eje de la actividad comercial. Los edificios romanos poseen un marcado sentido práctico y utilitario, por esta razón en las ciudades romanas adquieren gran importancia los edificios públicos.
A la población se le ofrecían una serie de actividades lúdicas para las que se edificaron grandes construcciones en las que albergar a numerosos espectadores, construyéndose edificios específicos para cada una de las diferentes prácticas lúdicas y de esparcimiento de las masas, aparecen pues los teatros, los circos y los anfiteatros.
El esquema de la ciudad romana se repite a lo largo de todo el Imperio, así en Itálica encontramos uno de los mejores ejemplos de anfiteatro.

El anfiteatro de Itálica, al igual que cualquiera de estas construcciones, estaba destinado a albergar espectáculos de lucha, bien con gladiadores, animales, simulaciones de batallas o batallas navales.
En la imagen podemos ver claramente la organización de un anfiteatro. Podemos observar un edificio de planta ovalada, resultado de unir dos teatros; en cuyo centro se encuentra la arena, zona destinada a las luchas, además en la fotografía se aprecia la peculiaridad que presenta este anfiteatro con respecto a la mayoría de sus homónimos, pues en la zona de la arena quedan restos de lo que antaño fue la fossa bestiaria, zona subterránea que aparece sólo en contados casos y destinada a albergar las jaulas de los animales y otras dependencias, el subterráneo quedaba cubierto por vidas de madera sobre la que se extendía la arena de batalla. La zona de la arena se rodea de la cavea, que es la zona del graderío en donde se acomodaba el público. Las gradas apoyan sobre un macizo de hormigón en cuyo interior se abren diferentes corredores que permiten la entrada y salida de los espectadores al recinto, son los vomitorios.
En su estado original el edificio estaba cubierto de placas de mármol y piedra de Tarifa, de las cuales apenas quedan leves testigos de su existencia.
A diferencia de las construcciones griegas, las romanas no se excavan en el terreno, sino que se levantan en altura.
En España, además de este anfiteatro se conservan otros importantes ejemplos como el anfiteatro de Emerita Augusta (Mérida) o Tarraco (Tarragona) entre otros.



 Es de planta ovalada como consecuencia de la duplicación de dos teatros, uniéndolos por el escenario. Su nombre se refire a ello, ya que es una palabra de origen griego que quiere decir "dos teatros" (amphi -dos- y theatros). Realmenete no es exactamente así, ya que el resultado de dos plantas semicirculares -teatro- sería una circunferencia y no un óvalo o una elipse, pero el concepto partió de esa idea, siendo modificada para ampliar la zona de actuación, la arena.

No se utilizaba para la representación de obras literarias ni para discursos políticos, sino para espectáculos de lucha con gladiadores, con animales o simulación de batallas. En algún caso se utilizaron hasta para representar batallas navales -naumachias-, con el agua incluida.

La estructuras de sustentación se resuelven igual que las de los teatros. En ocasiones, parte de la grada se apoya en una ladera, y el resto se apoya sobre una estructura de muros radiales y circulares abovedados.

El exterior generalmente se compone de órdenes de pilares o columnas con arcos, en ocasiones ciegos.

El anfitreatro se divide en dos zonas bien diferenciadas, la arena -escenario-, y la cavea -graderío-.
  • La arena.
    La arena
  • Zona oval donde se representan las actuaciones. Estaba rodeada por el alto muro del podium que la separaba de la cavea. En él se abrían diversas puertas que comunicaban con estancias o pasillos situados debajo de la cavea, por donde salían los gladiadores o animales. Debajo de la arena de los anfiteatros más importantes existían diversos espacios compartimentados destinados a la circulación y estancia de los animales llamada fossa bestiaria. Esta estaba cubierta por madera sobre la cual se extendía la arena, quedando así una superficie uniforme.


  • La cavea.
    La cavea
  • Tiene las características de la cavea de un teatro, pero con una planta oval y elevado en un alto podium. Generalmente disponía de tres zonas horizontales en altura: la imma cavea, la media cavea y la summa cavea.
    • La imma cavea es la zona situada más abajo, la más cercana a la arena. Se separaba de esta por un alto podium que protegía a los espectadores de las armas y animales. En esta zona se acomodaba la clase alta de las ciudades.
    • La media cavea, situada a continuación de la imma cavea, está dedicada al público en general.
    • La summa cavea es la parte superior del escenario. En algunos anfiteatros no se construía por motivos de espacio o estructura. Solía estar culminada por un pasillo porticado.
    Sección de la cavea


    Se separaban entre sí con unos muretes perimetrales o baltei, que limitaban los pasillos horizontales o "praecinctios" que comunicaban las escaleras y los vomitorium. Estas escaleras de subida y bajada delimitaban zonas en forma de cuña llamadas cunei. En ocasiones, dependiendo del tamaño del anfiteatro, la cavea era uniforme, esto es, sin divisiones horizontales (imma, media y summa cavea). Sobre la cavea se situaban los palcos, habitualmente en el centro de cualquiera de los ejes.
Anfiteatro romano de Emerita Augusta
Anfiteatro romano de Emerita Augusta
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En España hay restos de Anfiteatros, siendo los mejor conservados: