INTRODUCCIÓN
Heródoto definió a Egipto como “un don del Nilo”.
Ciertamente, si observamos un mapa de esta zona, el desierto se extiende a una
margen y otra del Nilo; y, si existe vida en Egipto, es gracia a las benéficas
aguas de este río que corre de Sur a
Norte y viene a constituir un fértil oasis de unos mil kilómetros de longitud
por unos diez o veinte kilómetros de ancho.
Anualmente, el río experimenta unas crecidas
de junio a octubre y cuando se retiraban las aguas de la inundación, las
tierras quedaban cubiertas de una capa de limo de una gran fertilidad, lo que
constituía la base de su riqueza agrícola, ya que podían darse incluso varias
cosechas al año.
Egipto es también obra de los hombres.
Para poder controlar las crecidas y aprovechar el limo de sus aguas, fue
necesaria una organización colectiva que desembocara en la constitución de un
Estado unido y obediente a una fuerte autoridad, el faraón, que tendrá
poderes absolutos. Pese a esta tendencia a la unidad, el hecho de que el valle
del Nilo tuviese tan extraordinaria longitud, contribuyó al afianzamiento de
particularidades entre los diferentes y distantes núcleos de población, lo que
dificultaba el poder único y, por ello, en diversas ocasiones el Imperio
Egipcio quedó fragmentado.
-Historia.-
En este marco florecen desde pronto
importantes culturas, pero serán un poco posteriores a las primeras
mesopotámicas.
En el período neolítico (V y IV milenio
a.C.), Egipto estaba dividido en dos unidades culturales: Bajo Egipto (al
norte, el delta del Nilo, conocido también como el Egipto triangular donde
crece el papiro) y Alto Egipto (al sur). Cada una de estas regiones estaba
gobernada por un rey. El rey del Bajo Egipto llevaba sobre su cabeza una corona
troncocónica baja de color rojo y el del Alto Egipto representaba su poder con
una tiara alta de color blanco. Hacia el 3000 a.C. el legendario rey Menes (Narmer)
unificó estos dos reinos inaugurando así la etapa histórica o período
dinástico, tras la cual los faraones podrán llevar cualquiera de las dos
coronas.
La etapa histórica la podemos dividir en tres
grandes Imperios:
a)
Imperio
Antiguo, que abarca desde la III
a la VI Dinastía,
cuya capital estuvo en Menfis. Es la época de las grandes construcciones de
pirámides, la escalonada de Sakara y la del grupo de Gizeh (Keops, Kefrén y
Mikerinos). A continuación hay un período intermedio que va desde la Dinastía VII a la X.
b)
Imperio
Medio (desde la XI
a la XVII Dinastía)
tiene la capital en Tebas, que es cuando se da la gran expansión territorial de
la mano de Sesostris III. El II período intermedio viene provocado por la
invasión que realizan los hicsos de Egipto, donde entra por primera vez el
carro de combate tirado por caballos.
c)
Imperio
Nuevo, que dura desde la XVIII
a la XX Dinastía,
continuando la capital en Tebas, salvo en el reinado de Amenofis IV y Akenaton
que la trasladó a Tell-el-Amarna. En esta época se crea un importante ejército,
convirtiéndose los faraones en grandes conquistadores, como sucede en los casos
de Tutmosis III y Ramsés II.
Finalmente, Egipto será invadido por diversos
pueblos (asirios, persas) y, más tarde, será incorporado por Alejandro Magno al
Imperio Macedónico (siglo IV a.C.). En el 30 a.C. se inicia el dominio romano, perdiendo
Egipto, definitivamente, su independencia política y cultural.
Bajo el punto de vista político, Egipto era
una monarquía de carácter teocrático, en la que la máxima autoridad civil y
religiosa era el faraón. El faraón era la reencarnación de Horus e hijo de Ra.
Era, por tanto, un dios al que se le debía veneración y pasaba a la eternidad
como un ser sobrehumano. La divinidad oficial la adquiría en la ceremonia de
coronación. El faraón era propietario de todas las tierras y riquezas, de ahí
que desde el palacio real se administrara y regulara la vida egipcia:
evaluación de las cosechas, impuestos, construcciones, etc. Así mismo, era el
legislador supremo, juez, jefe del ejército y sumo sacerdote. Vivía aislado en
su palacio y raras veces se dejaba contemplar por su pueblo.
Esta centralización tan enorme de poderes y
autoridad se deriva de una necesaria coordinación de esfuerzos para regular las
crecidas del Nilo mediante una infraestructura hidráulica de canales, acequia,
diques, etc., que no sólo controlara la inundación, sino que mantuviese
almacenada el agua el mayor tiempo posible, lo cual sólo se podía controlar
desde el Estado, nunca individualmente. Está comprobado que los períodos de
escasez y hambre en Egipto coinciden con los períodos de inestabilidad política
o debilidad del poder faraónico (períodos intermedios), al no haberse realizado
correctamente las obras de control del agua.
La administración pública estaba dirigida por
un delegado del rey, el visir, que, según textos de la época debía ser sabio
entre los sabios y representar las orejas y los ojos del soberano. Entre sus
obligaciones estaba la de supervisar los trabajos hidráulicos y agrícolas. Sin
embargo, lo que más contribuyó a que el Estado controlara eficazmente los
recursos del país, fue la división del territorio en nomos o provincias
gobernadas por los nomarcas, los cuales debían informar al visir de toda la
actividad laboral y los recursos de su nomo.
-Arte.-
La
religión y la vida de ultratumba (mundo de los muertos) constituían el eje de la
vida egipcia y por tanto el arte giraba en torno a ellas, siendo por ello el
templo y la tumba los dos monumentos que más nos importan.
1. ARQUITECTURA: LA TUMBA Y EL TEMPLO
La arquitectura egipcia, por tanto, se basará
en el culto a los muertos. Posee las siguientes características:
En ella se acusa mucho la influencia del medio en el que se
desarrolla. Características principales:
·
Es una arquitectura horizontal .
·
Es una arquitectura arquitrabada; aunque conocen la bóveda y el
arco no lo utilizan.
·
Es una arquitectura realizada en piedra, que daba una gran
consistencia a los edificios que ha llegado hasta nuestros días.
· En un primer momento se usaron la madera, el adobe y el ladrillo,
pero dejan de usarse como material principal ya en el Imperio Antiguo.
·
Es una arquitectura monumental.
·
Utiliza unos soportes que son los que nos definen el arte egipcio:
o El muro:
tiende a tener forma de talud, suele estar ligeramente inclinado y generalmente
termina con una moldura de forma convexa llamada gola.
o El pilar:
no es el soporte más usado, sólo para reforzar algunos muros, especialmente en
el Imperio Antiguo y por imitación en el Nuevo. El pilar de planta rectangular
es el más utilizado, a veces está acanalado. Sin embargo, el más importante es
el pilar osiriaco, que aunque aparece en el Imperio Medio es característico del
Nuevo. Se trata de un pilar de sección cuadrada que en una de sus caras lleva
adosada una estatua de Osiris con la cara del faraón.
o La
columna: es el soporte más característico. Capiteles: Lotiforme, palmiforme, papiriforme, hathórico y compuesto egipcio.
Existieron tres tipologías: la mastaba, la
pirámide (escalonada, acodada y regular) y el templo.
1) La mastaba tiene una capilla para
ofrendas, en la que también está la estela y que se llama capilla de culto.
Detrás encontramos otra capilla llamada Serdab, donde está el doble del
difunto. Estas dos cámaras quedan aisladas la una de la otra excepto por un
tragaluz que los une. La cámara donde está el sarcófago está bajo tierra. Es
imposible llegar a él debido a que tapan la entrada. A veces en la entrada de
la cámara se han encontrado cabezas representativas.
2 )Las pirámides de Gizeh son un conjunto de
tres pirámides, de las cuales nos encontramos en primer lugar a la de Mikerinos
(de 65.5 metros
de altura); en el centro, la pirámide de Kefrén de 143.5 metros de
altura; y al fondo, la gran pirámide de Keops, que se levanta sobre un cuadrado
de 230.35 metros
de lado y alcanza los 146.6
metros de altura. Están definidas por cuatro triángulos
isósceles que se inclinas 51.52 y en su intersección determinan los cuatro
puntos cardinales.
3) El templo era “la casa de piedra eterna”
que los faraones construían para sus divinos padres: destacan los de Karnak y
Luxor en Tebas. Los templos también podían ser excavados en la montaña como el
de Abu Simbel con enormes esculturas (Ramsés II es una de ellas); estos templos
son llamados speos. Por el contrario, si son semiexcavados en la roca o
la montaña se denominan semiespeos, como el templo funerario de la reina
Hatsepsut en Deir el-Bahari, próximo a Tebas. Los templos tenían la siguiente
distribución:
a)
Avenida
de las esfinges antecediendo la entrada al templo.
b)
Obelisco
(pináculo de enorme altura que está junto a la entrada del templo.
c)
Pilono,
que es la entrada al templo propiamente dicha.
d)
Sala
hiptera, que es una gran sala con columnas donde podían entrar todos los fieles.
e)
Sala
hipóstila, que es más pequeña que la anterior, estando reservada sólo para el
acceso de los sacerdotes.
f)
Cella,
que es el espacio intermedio entre la sala reservada para los sacerdotes y la
reservada para el faraón.
g)
Santuario,
que es la sala del faraón.
Conforme vamos avanzando por el templo, las
salas son más pequeñas, recónditas y tienen menos luz, para darle así un aire
de espiritualidad a las salas más importantes.
Como vemos, con la majestuosidad y la
magnitud de estas construcciones la vida de ultratumba y el culto a los muertos
alcanzó un gran desarrollo en Egipto. El egipcio creía en la dualidad del
cuerpo (ka) y alma (ba), siendo ésta última inmortal; pero, para que pudiera
vivir eternamente, necesitaba un apoyo material que podía ser el propio cadáver
momificado o una estatua que representara los rasgos del difunto, su doble, es
decir, el Ka o reflejo inmaterial del cuerpo. Por este motivo adquirió una gran
importancia el embalsamamiento y momificación de cadáveres, así como la
práctica de llevar alimentos o representarlos en las tumbas.
Normalmente, junto al faraón se introducen en el centro de la pirámide
(lugar justo del sepulcro del faraón, al haber sido éste en vida su lugar en la Tierra y en la
cotidianeidad egipcia), alimentos, doncellas y ofrendas en general para que en
la vida futura se sepa que fue divino en la Tierra Partes del templo exento: 1. Avenida de esfinges; 2. Pilonos adornados con banderolas; 3. Patio; 4-6. Salas hipóstilas; 5. Cella o Capilla del dios; 7. Tronera para iluminación y ventilación. |
Speo o espeo: templo de carácter funerario subterráneo, generalmente excavado en la roca. |
TRES TIPOS DE TEMPLOS: Exento, espeo y semiespeo.
Mastaba, pirámide escalonada, pirámide de Gizeh e hipogeo (capilla funeraria subterránea) |
No es lo mismo hipogeo que speo: hipogeo es una tumba y speo es un templo aunque tenga también carácter funerario.
Enlaces a imágenes de arquitectura egipcia: http://arte-historia.com/egipto-arte-y-arquitectura
2.-FORMAS Y CARACTERÍSTICAS DE LA ESCULTURA Y LA PINTURA
Escultura
y relieve
La
escultura egipcia se manifiesta en dos tipologías: escultura de bulto y de
relieve, y en ambas se darán prácticamente las mismas características. La
escultura egipcia se utilizaba para reforzar la idea de eternidad del faraón o
el dios, como una manera de garantizar que perviviría más allá de la muerte.
Generalmente
estaban ubicadas en las tumbas, unidad a esa idea de relacionar la escultura con
el rito.
Las
características generales son las siguientes:
·
Hieratismo, es decir, las figuras son muy estáticas. Esto es una
manera de transmitir la permanencia
·
Ley de la frontalidad
·
Canon de los doce puños.
·
Los materiales más normales son el granito, el basalto y la
caliza. También se utilizaba la madera o, si son pequeñas, otros materiales
nobles, como el marfil. Para el faraón se utilizarán los materiales más nobles
incluso con incrustaciones.
·
Idealismo, es decir, se oculta los defectos y se huye de la
naturalización, excepto en etapas muy concretas como la de Amenofis IV
·
Actitud de calma y equilibrio. Esto también está relacionado con
el hieratismo y nos llevaría a una cierta monotonía
·
Pueden estar decorados con jeroglíficos, sobretodo en las vestiduras
o en la base sobre la que se apoyan, lo que en muchas ocasiones permite
identificar a la figura.
·
Los relieves suelen ser bajorrelieves, que suelen estar siempre
policromados. Los
relieves que decoran las paredes de los templos y las tumbas mantienen la ley
de la frontalidad, apareciendo la figura de perfil, excepto los ojos y el torso, que aparecen de frente
·
La escultura de bulto se puede dividir en tres grupos: escultura
del faraón, escultura cortesana y escultura popular. Entre las dos primeras las
diferencias son mínimas, pero la popular sí es muy diferente.
Las esculturas también serán muy numerosas
debido a su finalidad de que el Ka o doble pudiese descansar. Por tanto, la
finalidad de las esculturas egipcias no es ser contemplada, por lo que serán de
una gran uniformidad todas ellas.
Las esculturas de los faraones y dioses están
idealizadas o ennoblecidas y suelen ser
de mayor tamaño que las del resto de los mortales. Sin embargo, cuando se
representan personas del pueblo, son mucho más realistas y naturalistas, así
podemos observar el “Escriba sentado” o “el Alcalde del Pueblo”. Por el
contrario, tenemos diferentes esculturas monumentales de Ramsés II y el busto
de Nefertiti (mujer de Akenaton), a partir del cual se empieza a tener un mayor
realismo a la hora de representar a un miembro de la familia real. Suele caer mucho la Triada de Mikerinos, que aparece entre la diosa Hathor y el nomo de Kynópolis.
Pintura
La
pintura mural egipcia está sometida a las mismas reglas y convencionalismos del
relieve. Las figuras carecen de profundidad y volumen, las formas son planas y
la única perspectiva que existe es la jerárquica, que aumenta o disminuye el
tamaño de los personajes según su importancia social. Todos los objetos están
colocados en un único plano, paralelo al espectador, para poder apreciar bien
los detalles.
Predominan
los colores alegres y cálidos (rojo y amarillo). El color es plano y sin
matices. Las figuras están dibujadas de modo muy preciso, a veces contorneadas
en negro
La
pintura mural al fresco tenía la misma función que el relieve y servía para
decorar las paredes de las tumbas con escenas de la vida cotidiana egipcia:
trabajos agrícolas, caza y pesca, banquetes, bailes etc. Son muy interesantes
las pinturas de las mastabas del Imperio Antiguo, como la de Ti en
Saqqara, destacando por su naturalidad las famosas Ocas de Méidun.
La
pintura reemplazó a los relieves en el Imperio Nuevo en la decoración de los
hipogeos de la necrópolis del valle de los Reyes en Tebas.
La
pintura se usó también en la decoración de sarcófagos y la ilustración de
papiros como el Libro de los muertos.
En las artes aplicadas, la cerámica, el vidrio, la orfebrería, la
ebanistería y la joyería produjeron en Egipto objetos de notable nivel técnico
y calidad. Se empleaban ricos materiales- maderas de cedro, oro, plata,
lapislázuli, alabastro, piedras preciosas etc- Los objetos hallados unen
belleza y utilidad como los del ajuar funerario intacto de la Tumba de
Tutankhamón, de finales de la Dinastía XVIII, que se encuentra en el Museo
Egipcio del El Cairo, entre los que destaca la Máscara de oro.RESUMEN A MODO DE MAPA CONCEPTUAL:
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